ÁREAS DE INTERVENCIÓN
¿Qué es un trastorno de alimentación?
Los Trastornos o problemas relacionados con la alimentación son caracterizados por un comportamiento patológico frente a la ingesta alimentaria y una obsesión por el control de peso.
- Son de origen multifactorial, lo que significa que se originan por la interacción de diferentes causas de origen biológico, psicológico, familiar y sociocultural.
- Provocan consecuencias negativas tanto para la salud física como mental de la persona. Aunque suele darse en mujeres jóvenes, también aparece en chicos, adultos, niños, embarazadas, etc.
- No sólo es un problema con la comida, es un problema más complejo, de carácter emocional, donde el perfeccionismo, la sensación de falta de valía y la ansiedad, entre otros, cobran papeles muy importantes.
¿Tiene cura?
Por supuesto, siempre y cuando se trabaje en equipo!
¿Cómo se trata?
Primeramente, hay que tener en cuenta que cada persona parte de un momento diferente y lleva un ritmo distinto, por lo que vamos a dar es un esquema general de abordaje:
- Conocer, entender y aceptar el mundo interior:
- Conocer los diferentes roles y creencias asociadas
- Tomar el control de mi vida
- Calmar e integrar todas las partes que hay en mí
- Escucha de mis síntomas y sensaciones como guía hacia dónde tengo que ir
- Cómo funciona mi organismo: hacer consciente lo inconsciente para ponerle solución
- Entrenamiento de la presencia, consciencia del cuerpo
- Aprender a soltar, a mirar dentro
- Aprender a estar con la emoción y aprender de ella
- Integración de recuerdos difíciles o traumáticos, aquello que aún sigo mirando con angustia o sufrimiento
¿Cómo sé qué tipo de problema relacionado con la comida estoy padeciendo?
Teniendo en cuenta que hay tantos problemas de alimentación como seres humanos únicos, puedes ver algunos aspectos comunes que hay entre ellos, de ahí establecemos diferencias. Te contamos…
Los más conocidos son la Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa, pero también existen otros…
Anorexia Nerviosa
Se trata fundamentalmente de ejercer un control alimentario, la función de este control es la de compensar y evitar ciertas sensaciones difíciles, producidas en gran medida por una fuerte autocrítica.
Conlleva que se tenga una percepción negativa del peso o la silueta corporales, dando una gran importancia a esto. En las mujeres pos puberales existe la presencia de amenorrea.
Aunque el termino anorexia significa perdida de apetito, esta característica no es propia ya que se tiene mucha hambre debido a su restricción alimentaria. Aunque en estadios tardíos llega a perder la sensación de apetito, la mayoría de las veces la falta de contacto sensitivo con su cuerpo, apareciendo una disociación y desconexión hacia sus sensaciones y necesidades físicas. Se presenta un miedo intenso a ganar peso y un deseo pertinaz de perder peso, por lo que se enrolan en comportamientos dirigidos a conseguir dicho fin. Estos son, entre otros, la privación o la selección restrictiva de determinados alimento, la práctica de un ejercicio extenuante como medio para quemar calorías, la inducción del vómito o el uso de otras medidas purgativas para “librarse” de la comida ingerida, el consumo de fármacos “adelgazantes” u otras conductas que supuestamente conducen a la no asimilación, eliminación o compensación de las calorías aportadas.
Para realizar dicho diagnóstico tiene que existir un peso por debajo del 85% del peso esperado para su edad y su altura, o tener un índice de masa corporal igual o inferior a 17.5, así como es preciso descartar que esta pérdida de peso dependa de enfermedades físicas (cáncer u otras patologías) o psíquicas (depresión, delirio de envenenamiento, etc.)
Anorexia restrictiva
La pérdida de peso se realiza a través de una restricción alimentaria, dentro de su dieta. No se utilizan métodos purgativos y no tienen, al menos durante mucho tiempo, episodios de descontrol. Esta restricción se complementa, en la mayoría, por la realización de ejercicio excesivo y por una hiperactividad en las tareas que efectúan.
Cuando el método predominante para perder peso es el ejercicio excesivo y obsesivo, mucho más allá de lo que es necesario para mantenerse “sano”, se considera una variante del subgrupo anterior y recibe el nombre de anorexia atlética. El ejercicio va consumiendo tiempo y espacio a cualquier otra actividad de la persona: trabajo, estudios, familia, ocio. La valoración personal se realiza a través de la resistencia y la superación continua de los logros en la actividad deportiva. Paralelamente con el ejercicio suele darse un fanatismo por la comida “sana”.
Anorexia purgativa
Se caracteriza por presentar purgación, que puede darse después de una cantidad mínima de comida, de cualquier ingesta, o después de un atracón.
La diferencia entre la anorexia purgativa y la bulimia, que es un trastorno alimenticio muy similar, es que en la primera el peso corporal está por debajo de lo indicado para una persona de esas características, y es más propensa a caer en la desnutrición, además el tipo de atracones puede ser muy diferente, siendo en bulimia más abundantes y en anorexia tratarse de poca cantidad de comida ingerida.
Los vómitos se inician por dos razones principales: el miedo a la gordura y la culpa por haber cedido a su hambre. La purgación reduce y calma la ansiedad producida por comer esa mínima cantidad de comida, sus posibles efectos en el cuerpo, la culpa por haber sucumbido a la tentación y haber comido más de lo que se habían programado, es decir, por haber descontrolado.
Los dos subgrupos rechazan numerosas comidas por insanas, inapropiadas y/o grasas ya que consideran aquellos alimentos que tienen algo de grasa como desagradable y repugnante que debe eliminarse, aunque afecte gravemente su salud. El incremento de peso o la pérdida de control sobre la comida generan una autocrítica extremada que se asocia a sentimientos depresivos y de auto-desprecio. La pérdida de peso y el control de la ingesta llevan a una sensación de triunfo y euforia.
Es muy posible que en el inicio del problema la persona defina su estado de ánimo como eufórico. Con la euforia aparece una sensación de control, puede que por primera vez en su vida. Siente que es capaz de controlar algo, aunque sea tan básico como lo que come. Cuanto más peso pierde más poderoso se siente, más fuerte. Aparece entonces el miedo a perder lo conseguido, endureciendo las reglas que se impone como medio de asegurar lo conquistado.
La malnutrición repercute de manera significativa en la mente, causando alteraciones bioquímicas que afectan el modo de pensar, de sentir y de comportarse. A medida que el estado nutricional empeora la persona se muestra más irritable y apática, testaruda y negativa. Finalmente, la depresión hace su aparición, reemplazando la previa sensación de euforia.
Bulimia Nerviosa
Es un trastorno alimentario por el cual una persona tiene episodios regulares de comer una gran cantidad de alimento (atracones) durante los cuales siente una pérdida de control sobre la comida. La persona utiliza luego diversas formas, tales como vomitar o consumir laxantes (purgarse), para evitar el aumento de peso.
Habitualmente, la bulimia nerviosa se inicia reduciendo la cantidad de comida ingerida o eliminando determinados alimentos de la dieta habitual, pero en lugar de continuar con un ayuno mantenido, se comienza a dar atracones y presentar conductas purgativas o compensatorias.
Parece que cinco de cada cien mujeres padecerían bulimia nerviosa en los países occidentales, y ya hay numerosos varones que presentan atracones a consecuencia de la manipulación de su alimentación para obtener unos resultados físicos determinados. El reconocimiento de las personas con bulimia nerviosa no se puede fundamentar en el peso como sucede con las que padecen anorexia ya que su peso puede estar incrementado, reducido o ser el adecuado respecto del idóneo para su edad, talla y sexo.
Como norma general puede decirse que la comida realizada delante de otras personas suele ser normal e incluso abundante, aunque algunos días ayune o realice una dieta muy restrictiva. Aunque se puede observar una conducta alimentaria normal o en exceso delante de otras personas, de forma secreta hay una conducta de comida excesiva, que realiza a escondidas.
Los atracones se producen para calmar una emoción que resulta desagradable y difícil de gestionar, por ello es muy importante que el paciente que manifiesta estos síntomas, aprenda a conocer su mundo interior y calmarse en aquellos momentos donde la crítica, la culpa, la frustración, etc, desata fuertes emociones, ya que es la forma de que aprendan a controlarlo y apaciguarlo sin necesidad de acudir a la comida como medio para tranquilizarse, ya que sus repercusiones a nivel físico y emocional perpetúan el problema
Durante los episodios de atracón, la persona siente una falta de control sobre su alimentación. Después puede producirse la purga que trae una sensación de alivio.
El Trastorno por Bulimia Nerviosa tiene grandes semejanzas y rasgos propios de las adicciones, dado que conducen a estados de placer y sentimientos agradables y reconfortantes que actúan como elementos reforzantes de nuevos episodios, generándose un estado de craving o deseo que es colmado con la ingesta alimentaria. Por ello, la bulimia ha sido comparada con las adicciones a otras sustancias o conductas (juego, compras compulsivas).
Cuando el ciclo atracón-purga se establece y estas conductas aparecen con frecuencia, la vida diaria es condicionada en torno a la comida. Y, a pesar de la imagen que pretenden transmitir es muy probable que se sientan solos/as y atemorizados/as ante la posibilidad de que “su secreto” sea revelado. Finalmente, relacionarse de forma impulsiva con la comida, acompañada de sentimientos de pérdida de control, se asocia a un sentimiento de desamparo, de insuficiencia para gobernar la propia vida, que conducen, en la mayoría de estas personas, a la depresión.
Trastorno de Atracón
Los problemas de atracones se caracterizan por episodios de ingesta compulsiva de forma recurrente. Tiene muchas similitudes con la bulimia nerviosa. La diferencia principal es que la persona no realiza conductas compensatorias (vómito autoinducido, abuso de laxantes y / o diuréticos, ayunos, ejercicio físico en exceso, etc …).
También es habitual que la persona que tiene este trastorno presente síntomas depresivos. Una de las consecuencias más habituales del trastorno por atracón es sufrir sobrepeso u obesidad, con los riesgos que ello conlleva para la salud: diabetes, hipertensión, colesterol, etc.
Los criterios para diagnosticarlo serían la presencia de atracones recurrentes…
¿Qué es un atracón?
Ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo en una cantidad muy superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas circunstancias
Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (por ejemplo, sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo)
Los atracones tienen lugar al menos una vez a la semana durante un periodo de 3 meses.
NO existen conductas compensatorias… (marcando la mayor diferencia entre el Atracón y la Bulimia)
Problemas asociados
Se pueden desarrollar problemas psicológicos y físicos relacionados con el trastorno por atracón. Algunas de estas complicaciones surgen de sobrepeso debido a atracones frecuentes. Otras complicaciones pueden ocurrir debido a los hábitos alimenticios poco saludables y a que los alimentos que se consumen durante un atracón suelen ser altos en grasas y bajos en proteínas y otros nutrientes, lo que puede conducir a problemas de salud
Ortorexia
Consistente en la obsesión por consumir alimentos considerados saludables, rechazando todos aquellos que no pueden incluirse en esta categoría desde su punto de vista.
En un principio puede parecer que se trata de un comportamiento adecuado (comer sólo productos sanos y naturales), y que va a resultar beneficioso para el organismo del que lo practica, por ello puede ser complicado su tratamiento, ya que es una conducta deseada en muchos contextos. Sin embargo, puede convertirse en un serio problema y ocasionar graves repercusiones, tanto sobre la calidad de vida como sobre la salud.
Agorafobia
Es el miedo y la evitación a lugares públicos y estar fuera de casa, basados en la anticipación de experimentar niveles elevados de ansiedad o en la aparición de ataques de pánico. También se puede definir como el miedo a estar en lugares o situaciones donde puede ser difícil o embarazoso escapar, donde pueda resultar complicado disponer de ayuda en el caso de tener un ataque de pánico o síntomas similares.
¿Cómo puede ser que enfocarse en los alimentos sanos pueda ser malo?
La aparente contradicción ha comportado mucho debate, pero es importante tener en cuenta que el énfasis está en ser una obsesión rígida. Por supuesto, una persona puede tener una obsesión con algo que es sano para las demás, como por ejemplo la adicción al ejercicio, al trabajo, etc.
La Ortorexia puede comenzar con un inocente intento de comer más saludable, pero se vuelve más y más obsesivo por qué y cuánto comer, se va fijando en la calidad y la pureza de los alimentos y, poco a poco, en cómo hacer frente a los deslices. Cada día es un día para comer bien donde la autoestima se identifica totalmente en la exigencia de su dieta y con frecuencia se siente superior y más fuerte respecto a otros, especialmente en lo que respecta a la alimentación.
Su dieta en realidad puede ser poco saludable, ya que los problemas nutricionales dependen de la dieta específica que la persona se ha impuesto a sí misma y esta puede estar muy carente de grasas, proteínas, etc. Poco a poco su alimentación también va careciendo de intuición o escucha del cuerpo para sentir cuándo o qué necesitan comer, que es sustituida por una imposición estricta de alimentos y horarios. Aparecen evidentes problemas sociales, ya que hay una tendencia a aislarse socialmente debido a que su vida gira alrededor de la comida y es muy difícil compaginar esa exigencia con los encuentros sociales que tantas veces conllevan estar en restaurantes, compartir alimentos, etc.
Vulnerabilidad
Las personas más vulnerables las encontramos en aquellas con fuerte exigencia consigo mismas y con los demás, con un carácter estricto, a las que les gusta y se sienten cómodas planificando y llevando un control exhaustivo sobre su vida y sus actividades cotidianas, tolerando mal la frustración que supone que las cosas no salgan como estaban planeadas.
También son más propensas las mujeres y las personas jóvenes y, en general, todos aquellos excesivamente preocupados por su físico, ya que la decisión de ingerir “sólo alimentos sanos” está asociada a conseguir y mantener una buena imagen corporal.
También hay vulnerabilidad en aquellas que padecen un problema Obsesivo Compulsivo en algún grado, así como aquellas que han sufrido otro problema de Alimentación.
Los deportistas constituyen otro grupo de riesgo debido a que cuidan especialmente su alimentación, o la adaptan a su tipo de entrenamiento, de forma que terminan por consumir únicamente aquellos alimentos que consideran adecuados para fortalecer sus músculos o mejorar su rendimiento físico.
Hoy en día, hay un alto índice de casos de Ortorexia debido fundamentalmente al aumento de la identificación con las Redes Sociales y lo que se muestra en las mismas, al cada vez más acusado culto a un determinado tipo de cuerpo, y a una alimentación determinada y condicionada por las modas.
Vigorexia
La vigorexia, también conocido como dismorfia muscular, Complejo de Adonis o anorexia inversa, es un problema en el cual una persona constantemente se preocupa por parecer demasiado pequeña y débil. Pero contrariamente, por lo general tiene gran masa muscular y suele darse en hombres.
Consiste en que la persona se obsesiona por su estado físico hasta niveles que causan malestar. Estas personas tienen una visión distorsionada de ellos mismos y se ven débiles. Por este motivo, incide directamente sobre su conducta alimentaria y sus hábitos de vida, y se caracteriza por realizar una actividad física extrema, abandonando las relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida, para dedicar todo su tiempo a entrenar.
La adicción al ejerciciose acompaña de una ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos y el consumo abusivo de sustancias cuyo fin es el de aumentar la masa muscular y conseguir un cuerpo musculoso.
Afecta mayoritariamente a hombres jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años y su incidencia es de cuatro de cada diez mil personas.
Drunkorexia
Es un problema dual, ya que tiene la finalidad de restricción alimentaria junto al incremento de los efectos del alcohol.
En este, se remplazan las calorías de la comida por las que aportan las bebidas alcohólicas.
Diabulimia
Afecta a las personas con diabetes tipo 1, las cuales dejan de inyectarse insulina (manipulan la dosis que necesitan) para conseguir perder peso o no subir. Por desgracia, muchas de las personas afectadas no son conscientes de las graves consecuencias que tiene dicha conducta, entre ellas, cetoacidosis, deshidratación, perdida de masa muscular, afectación del procesamiento cognitivo, neuropatía, retinopatía, entre otros.