0

Llevar la práctica de la meditación al diálogo con los demás

“La escucha atenta no es tanto una habilidad mental o un método como una actitud, un estado mental que combina la concentración y la atención con la curiosidad y el respeto”

Rebecca Shafir.

Reflexiona sobre la Escucha Consciente


Practicar una escucha consciente o atenta es una acción que está al alcance de todos. Como seres humanos, contamos con esta capacidad innatamente, sin embargo, por diversas razones esta habilidad puede irse oscureciendo si no la practicamos cotidianamente. 

Escuchar con atención implica primordialmente tener una disposición de apertura a lo que esté sucediendo en el contacto con el otro. Por supuesto, esto no significa alcanzar una comprensión puramente racional o intelectual de lo que se está diciendo, sino que implica expresar nuestra capacidad de estar presentes, con humildad y receptividad.  

Escuchar en plena presencia  es una acción que tiene más que ver con nuestra humanidad que con nuestro oído.

Los niños lo saben…

En general, los niños se dan rápidamente cuenta cuando alguien está presente, escuchando atentamente, o cuando alguien está distraído.  De igual forma, los niños valoran enormemente la presencia y escucha atenta de quienes les rodean.

Seguramente todos recordamos algún instante de nuestra infancia en que algún adulto nos prestó una atención total, y en ese instante florecimos y confiamos en nosotros mismos. También la mayoría reconocerá por experiencia propia la experiencia de no haber sido escuchado con atención y el efecto que esto produce en nosotros. Cuando esto sucede consistentemente en una relación, poco a poco vamos perdiendo nuestra humanidad.

Sé consciente que en la escucha también ponemos expectativas, muchas veces relacionadas con el apego que tenemos hacia la persona con la que establecemos la comunicación (desearía que me dijera…), puedes saber más sobre tu tipo de apego en este artículo

¿Cómo implementarla?

La capacidad de escuchar no se aprende memorizando una secuencia de pasos específicos o copiando actitudes corporales, sino que necesitamos más bien poner en práctica nuestra capacidad de desaprender, de detenernos y cuestionar nuestros hábitos y pensamientos.

La práctica diaria y regular de la atención, aumenta nuestra capacidad de reconocer las distracciones y retornar al momento presente, y por tanto es una manera efectiva de entrenar nuestra capacidad de escuchar con atención. 

Puedes echar un vistazo al entrenamiento de ciertas actitudes Mindfulness en este artículo

Algunos de sus beneficios…

Cultivar una escucha atenta nos permite no sólo reconocer lo dicho mediante el lenguaje verbal, también nos ayuda a establecer una comunicación más integral, captando qué nos dice la otra persona con sus gestos, su cuerpo, reconociendo también las circunstancias y el contexto en el cual se encuentra.

La escucha atenta, por supuesto, no está limitada a escuchar a los demás. Una parte primordial de la escucha es escucharnos a nosotros mismos, permitiéndonos reconocer con aceptación lo que nos ocurre en el momento presente, sea lo que sea.

Escucharnos a nosotros mismos nos permite escuchar a los demás con mayor claridad.

Si cultivamos cotidianamente la práctica de escuchar con atención, no sólo nosotros nos veremos beneficiados, sino todos  a nuestro alrededor, así la energía de la presencia y la escucha atenta se transformará en una poderosa práctica para estar más despiertos.

Practica la Escucha Consciente

Durante el día de hoy te invito practiques el escuchar con apertura y atención, estando presente en tus comunicaciones con los demás.

Puedes preguntarte…

  • ¿Cuánto tiempo dedicas a escuchar atentamente a quienes aprecias?
  • ¿Puedes estar atento, tanto a las palabras, como a los gestos, y a los anhelos, necesidades y sueños de quienes están contigo?
  • En los diálogos que tienes en el espacio de trabajo, en tu familia y con los amigos: ¿Cuánto tiempo hablas y cuanto tiempo te dedicas a escuchar?
  • ¿Escuchas con atención?
  • Y respecto a ti mismo/a: ¿Estás escuchándote con amabilidad?
  • ¿Puedes darte el espacio y la escucha que mereces para acoger tus propias necesidades y anhelos?

Nuestra capacidad de estar disponibles y receptivos es uno de los mayores regalos que podemos ofrecer a los demás y a nosotros mismos. Escuchar con atención es abrirnos al milagro de estar vivos.

Vamos a ello…

Nos preparamos, ponemos la intención en estar presentes en nuestra escucha… para ello decido en qué momento del día hacer esta práctica: cuando llego a casa y veo a mi pareja, cuando voy a esa reunión, cuando hablo con mi madre o amigo por teléfono…

Recuerda: toma decisiones con honestidad, no te pongas objetivos que no puedas cumplir, es mejor limitar el objetivo que pasarlo por encima

  • Cuando escuches al otro, observa sus palabras con curiosidad y sin juicio
  • Recuerda que lo que el otro dice, hace o piensa haba de su propia experiencia personal
  • Escucha las sensaciones que se manifiestan en tu organismo: Sé consciente de que el otro nos hace de espejo y pone en evidencia nuestros propios asuntos
  • Acepta la experiencia tal como se manifiesta, lo que sientes y vives está bien, eso te responsabiliza y empodera sobre tu vida


Tambien puedes practicar la escucha interna con la ayuda de Meditaciones Guiadas, para este tema te recomiendo la siguiente:

2 Comments

  • Maria dice:

    Me parece muy bueno el artículo, me ha pasado muchas veces de escucharme, pero no hacerme caso o comprender atentamente que me esta queriendo decir mi cuerpo hasta llegar a enfermar con grandes contracturas.

    Gracias por ampliar sobre este tema