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ÁREAS DE INTERVENCIÓN

¿Qué es una adicción?

Estamos acostumbrados a asociar la palabra adicción a drogas o alcohol, pero este término es mucho más amplio…

Podemos ser adictos desde al azúcar (de hecho, está en el top adicciones) hasta al trabajo (también bastante frecuente), pasando por todo tipo de sustancias, aparatos electrónicos, personas… Porque se puede ser adicto a todo aquello con lo que nos relacionemos de manera dependiente, con lo que hayamos generado una dependencia, estando mi bienestar en relación a su uso, disfrute o consumo

¿Por qué nos volvemos adictos?

Generamos una relación de adicción porque e algún momento de nuestra vida eso nos ayudó a calmar cierto malestar interno.

Algo tan simple como dar un caramelo a un niño para que pare de llorar ya puede generar la dependencia a la comida, ya que he aprende que con el azúcar se calma, por ello acudirá al chocolate de mayor cuando tenga angustia, estrés o tristeza.

En líneas generales, si algo me calma una sensación interna difícil, puedo usarlo de manera inadecuada, ya sea comida, alcohol, redes sociales, trabajo, trabajo, una persona, etc.

Algo que escucho mucho… ¿Es de débiles?

Para nada, nuestro cerebro ha aprendido cosas en función del contexto en el que hemos crecido y desarrollado, eso es completamente natural.

Los aprendizajes que hacemos de niños o jóvenes están íntimamente relacionados con los recursos que tenemos y la maduración de nuestro sistema nervioso.

Si en un momento de mi vida (por inmadurez o porque lo que estaba viviendo era demasiado intenso para mí) realizo una asociación con algo externo que me calma (por ejemplo el alcohol) es por mera supervivencia, ya que no tengo o conozco otros recursos para hacerme cargo de ello, entonces el organismo se adapta (intenta sobrevivir) usando algo que le ayude a equilibrarse. 

¿Pero qué sucede ahora?

Está genial que sea consciente de ello, ya que cualquier adicción puede generar culpa, baja autoestima y pensamientos de crítica hacia mí. Por ello, es muy importante saber que tu organismo generó esto por adaptación al medio.

Ahora bien, ahora que me doy cuenta, soy responsable de solucionarlo e ir generando otros recursos que me calmen sin necesidad de acudir a aquello que me hace daño y me impide seguir creciendo en la dirección que deseo

Es decir, lo que en su momento me ayudó y sirvió para hacer frente a una situación, ahora me está impidiendo crecer, por ello habría que reconciliarse con ese pasado y comenzar a generar otros hábitos más maduros, ya que ahora si tengo la responsabilidad y capacidad para hacerlo

¿Tiene cura?¿Cómo lo trabajo?

Por supuesto. Primeramente, hay que tener en cuenta que cada persona parte de un momento diferente y lleva un ritmo distinto, por lo que no vamos a compararnos con nadie y a aprender a estar donde estamos, recoger la información que necesitemos para ponernos en marcha con la recuperación del equilibrio contigo…

  • Conocer, entender y aceptar mi mundo interior para responder a las preguntas qué me sucede y qué necesito para encontrarme en equilibrio
  • Establecer una buena relación con el pasado y generar una responsabilidad y fortalezas para estar en el presente con aquello que me produce dolor
  • Mindfulness (enlace al apartado mindfulness) para la conexión y regulación emocional
  • EMDR (enlace al apartado emdr) para los recuerdos difíciles y traumáticos

¿Se puede trabajar con un psicólogo en consulta privada o necesito ir a algún centro de adicciones?

Puedes trabajarlo perfectamente con el psicólogo que tu elija en consulta privada.

Recuerda que es muy importante que te sientas cómodo con tu psicólogo, que estés en sintonía con su forma de trabajo y sientas que avanzas en la dirección que es importante para ti, con la que tu conectas y quieres en tu vida.

Adicciones de Consumo

Recuerda que el denominador común de todas ellas es su función “ayudarme a evitar sentir lo que siento”, después cada persona, por diferentes factores como el temperamento o herencia, conectan más con un tipo de forma de evitación u otra.

De entre todas las adicciones, las más conocidas suelen ser aquellas que tienen que ver con el consumo de sustancias, te comentamos las más frecuentes:

Alcohol

Es una de las adicciones más comunes en el mundo, dado que el alcohol es algo que suele estar en nuestra cotidianidad, pero, aunque sea legal sus efectos sobre la salud son muy graves. De hecho, se ha sostenido que tiene un mayor peso en el desarrollo de cáncer en comparación con el tabaco.

Hay muchas formas de relacionarse con el alcohol, si tu consideras que tienes una buena relación con el mismo, no dependes de ello para sentirte bien, cuando lo consumes es con control y por decisión personal, entonces genial.

No hay un consumo correcto/incorrecto, todo depende de tu nivel de malestar y tu sensación de control/descontrol en relación al mismo, y si te está causando problemas asociados a tu vida cotidiana. Es decir, tomar un par de copas de vino el fin de semana no es un problema, a no ser que lo sientas como tal por el uso que le estás dando a dicho consumo.

Por ello, el problema de esta sustancia no radica únicamente en que sea peligrosa por sí misma, sino que la mayoría de las sociedades tienen muy aceptado su consumo, quitándole importancia al alcoholismo y tratándolo como si fuera una práctica socialmente deseable

Nicotina

Se consciente de que el tabaco es una sustancia que se ha vendido muy bien, ¡ya que sirve para todo! Cuando estás estresado… un piti, cuando estás relajado… un piti, cuando vas a una cena con amigos… un piti, si estás solo viendo la tv… un piti,… Por ello, si quieres soltar la dependencia, primero has de ser consciente de los aspectos que cubre en tu vida

Como igual ya conoces, la sustancia que causa adicción al tabaco es la nicotina. El tabaco, al igual que el alcohol, es legal, sin embargo, parece que hay una mayor conciencia social sobre sus efectos perjudiciales.

Cabe decir que la alternativa ‘sana’ al tabaco tradicional, el vapeo, se ha mostrado como un sustitutivo muy poco eficiente, y no son pocos los ministerios de sanidad que se están planteado regular su consumo como práctica potencialmente adictiva.

Psicofármacos

Desgraciadamente, nos encontramos en un contexto donde consumir psicofármacos es sencillo, y usarlos de manera inadecuada también. Ya que, aunque requieran de receta médica, ante algunos síntomas ansiosos, depresivos, etc., es muy probable te receten algo para ello.

El problema no son los psicofármacos sino el mal uso que se realiza de los mismos, siempre de la mano de los profesionales y de la normalidad que se ha establecido frente a su uso

Un uso adecuado de un psicofármaco es aquel que se establece de manera complementaria a otro tipo de tratamientos de tipo psicológico y, habitualmente, se recomiendan de manera puntual. Bien porque se ha agudizado la sintomatología y es una ayuda para el tratamiento, etc., ya que lo recomendable es que, en la medida que se avanza en el trabajo personal y se fortalece la persona, los psicofármacos de vayan dejando

Sin embargo, esta restricción no impide que haya personas, tanto pacientes psiquiátricos como gente sin necesidad de tomar psicofármacos, quienes hayan desarrollado una adicción a este tipo de sustancias. Cada psicofármaco tiene un perfil diferente, y puede implicar efectos secundarios muy variados en función de la dosis y del tipo de droga que sea.

La tolerancia a los psicofármacos se genera de forma muy rápida, haciendo que la persona necesite consumir una mayor dosis para notar los efectos deseados.

Cannabis

De entre todas las drogas ilegales, el cannabis es una de las más consumidas, especialmente porque se puede cultivar en cualquier jardín, aunque la planta requiere de algunos cuidados especiales.

Son muchos los mitos que giran en torno a ella, entre ellos el de que como es una planta y, por lo tanto, ‘natural’ tiene que ser necesariamente ‘segura’. Por esa misma regla de tres, la planta de la cicuta es también saludable, pese a que tiene la pega de ser un veneno mortal.

Dejando de lado el debate de que si lo natural es más sano o no, hay que decir que el cannabis tiene muchos efectos no deseados sobre la salud de quienes lo consumen, ya sea en forma de ‘porros’ o como ingrediente en repostería como brownies o pasteles de hierba.

Se ha visto que tiene repercusiones a nivel cognitivo, deteriorando inteligencia, memoria y la capacidad de hablar fluidamente. Se la ha relacionado con el desarrollo de trastornos mentales como la esquizofrenia

Cabe decir, sin embargo, que se ha encontrado que puede tener efectos terapéuticos, y se está consumiendo, bajo receta médica, para problemas como el glaucoma, dolor crónico, esclerosis múltiple y ansiedad.

Adicciones Comportamentales

Realizar conductas de forma descontrolada y que puedan repercutir negativamente en el desarrollo y bienestar de la persona también se consideran conductas adictivas.

Sexo

El sexo es algo muy saludable siempre que nos relaciones adecuadamente con el mismo, ya que puede ser algo que nos produzca malestar si abusamos, lo usamos para calmar aspectos de nuestra vida como inseguridad, aburrimiento, para evitar emociones difíciles, escapar de problemas, etc.

Paralelamente puede tener como consecuencia la participación de actividades compulsivas como el consumo de porno, e incluso ilegales como la prostitución, así como dificultades para relacionarnos.

No todo el mundo tenemos el mismo apetito sexual, ni los mismos gustos, etc. Si eres una persona muy sexual pero eso no conlleva problemas en tu vida, ni lo usas para escapar de una vida que no es del todo satisfactoria para ti, entonces maravilloso. Esto solamente se denomina adicción cuando conlleva dependencia, descontrol y compulsión.

Juego

Los juegos de azar explotan un fenómeno que en psicología se denomina refuerzo intermitente, el cual implica que solo se reciba la recompensa deseada un número bastante reducido de veces y sin que haya un patrón regular.

Como se está a la expectativa de recibir el premio (ya que cabe la posibilidad de recibirlo), la persona no deja de continuar jugando, entrando en un ciclo que puede no tener fin.

Por otro lado, también lo mantiene otro fenómeno que sucede en nuestra mente que es la ley de la coherencia. Lo que hacemos tiene que tener coherencia para nosotros, por ello si he invertido una cantidad de dinero pero estoy perdiendo, a mi cerebro le cuesta mucho irse sin beneficio, ya que no es coherente, le cuesta aceptar que una acción no tenga ningún tipo de aportación, en este caso económica.

Comida

La adicción a la comida es la más frecuente de todas las adicciones. Especialmente los alimentos calóricos se han convertido en calmantes de nuestra ansiedad, estados depresivos, estrés, etc.

Por ello, cada vez se dan más los trastornos de la conducta alimentaria, como el trastorno de atracón, bulimia, etc. en los que nos encontramos un uso no saludable de los alimentos, ya que son utilizados para calmar estados emocionales displacenteros

Estamos de acuerdo en que la alimentación es una necesidad básica, por ello, son conductas que no se pueden extinguir, sino que han de ser modificadas, cambiando la relación con la comida por otra más sana.

La consecuencia más grave de la adicción a la comida es, especialmente, la obesidad, algo que en las últimas décadas se ha transformado en la auténtica epidemia en el mundo occidental.

Otros problemas relacionados con tener unos malos hábitos alimenticios son la diabetes, problemas gastrointestinales, problemas de movilidad y también cáncer.

Nuevas Tecnologías

Las nuevas tecnologías como las redes sociales, whatsapp, portátil, netflix, etc. no son en si mismos malos o buenos, sino que como muchas de otras adicciones, dependen de su uso.

Si nos relacionamos de una manera libre con ello no hay problema, pero si generamos una relación de dependencia donde siento que me pongo nervioso si no miro el whatsapp o chequeo mi cuenta de IG, entonces estaría bien revisar mi relación con las mismas.

¿Por qué puede ser mala esta dependencia? En primer lugar porque genera ansiedad si no lo consumo, porque hace que desatendamos otros aspectos muy importantes de nuestra vida, porque somos menos libres si nuestro bienestar está en manos de una app o un dispositivo

La realidad es que no es de extrañar que sean cada vez más las personas que no se puedan desenganchar de sus aparatos, debido a que han desarrollado una importante dependencia a estos dispositivos y los necesitan para hacer su día a día.

Cabe decir que la culpa no es de la persona adicta a esto, sino a cómo se ha ido configurando la propia sociedad en los últimos años. Pero eso, evidentemente, no es excusa para seguir la corriente de algo que puedes sentir no te hace libre y feliz.

Trabajo

El trabajo es algo muy importante, ya que normalmente pasamos muchas horas de nuestra vida trabajando

Si bien trabajar puede ser algo muy bonito si estamos en paz con la labor que ejercemos para el mundo, para poder subsistir, el hecho de darle mayor papel al lugar de trabajo antes que otros aspectos de la vida como son las relaciones personales, el cuidado de los hijos o el invertir en las aficiones propias implica un empeoramiento generalizado del nivel de vida.

El consejo que se puede dar con respecto a este tipo de situación es la de que se deben hacer las cosas con equilibrio, y ser consciente de cuándo es necesario parar y desconectar del trabajo.

Adicciones Emocionales

Este tipo de adicciones, aunque menos conocidas, es importante darlas a conocer ya que no por ser tan conocidas dejan de ser habituales.

Se producen cuando se depende de alguien o se es adicto a sentirse de una determinada manera, como por ejemplo a estar triste.

Esto suele darse porque cumple una determinada función, por ejemplo, dependo de mi pareja porque pienso que sola no puedo ser feliz o cumplir mis objetivos. También puedo depender de un estado de ánimo por ejemplo, tristeza, porque siento que me atienden y cuidan más, aunque también es bien conocido que puede generar adicción en algunos artistas, comentando que son más creativos cuando están en este estado de ánimo, siendo reacios a salir del mismo por miedo a perder su creatividad.