ÁREAS DE INTERVENCIÓN
¿Qué es la evitación experiencial?
Es aquella experiencia que, por considerarla aversiva, evito.
Se presenta causando un problema cuando la persona no está dispuesta a estar en contacto con experiencias privadas por considerarlas negativas o aversivas, actuando para alterar la forma o frecuencia de las experiencias y las condiciones que las generan; esa serie de comportamientos generan una sensación de efectividad a corto plazo que se siente como alivio, pero a medio y largo plazo el malestar se acusa, llegando un momento donde ya no es viable la evitación.
Como a corto plazo funciona, tenemos la creencia de que así podrá ser siempre, pero no es así, muy al contrario, al evitar la experiencia por considerarla aversiva estamos provocando que la experiencia cada vez sea más temida.
¿Por qué no funciona la estrategia de evitación a medio y largo plazo?
Porque el organismo va en busca de la coherencia y el equilibrio, si una experiencia humana natural, como la tristeza o los celos, no quiere ser vivida por la persona, entonces estaremos rechazando un aspecto de nuestra naturaleza, y eso es incoherente para el organismo. Como de manera natural se busca esa coherencia, la experiencia cada vez será más notoria, por ello llega un momento donde el sufrimiento intenso, ya que la relación conmigo se está dañando.
¿La relación con uno mismo? ¿Qué tiene que ver?
Una buena relación con uno mismo se basa en vivir la experiencia humana que está presente a cada momento, aceptar aquello que me resulta más y menos agradable, ya que todo ello me sirve para conocerme mejor y saber qué necesito
Cuando rechazamos aspectos de nuestra experiencia humana, estamos diciendo a una a parte de nosotros mismos “no eres adecuada”, “no deberías ser así” o “eso que sientes está mal”. Esa es la razón por la que en la medida que evitamos sentir lo que sentimos nos vamos encontrando cada vez peor.
La regla de la evitación experiencial:
+ esfuerzo por suprimir:
- Recuerdos
- Pensamientos
- Sensaciones
+ presencia de éstos y
+ número de áreas se la vida afectadas
La regla de la evitación experiencial:
Te lo explicamos a través de una metáfora: la metáfora del tigre hambriento:
Imagina que despiertas una mañana, y justo afuera de tu puerta encuentras un pequeño tigre rugiendo, por supuesto llevas al pequeño al interior de la casa para mantenerlo como una mascota. Después de jugar un rato con él, te das cuenta de que el pequeño tigre sigue rugiendo sin parar y te das cuenta que quizá tiene hambre. Le das de comer un poco de carne roja, porque sabes que a los tigres les gusta comerla. Haces esto todos los días, y todos los días tu mascota crece más grande. En dos años las comidas diarias del tigre cambian de solo comer un poco de carne roja de sobras a comer las mejores tajadas y grandes trozos de carne vacuna. Pronto tu pequeña mascota no sólo ruge cuando tiene hambre; en cambio él gruñe ferozmente cada vez que piensa que es la hora de comer. Tu pequeña mascota ahora se ha convertido en un gran animal incontrolable y salvaje que lo destrozará todo para conseguir lo que quiere.
La lucha que tienes con tu dolor se puede comparar a este tigre. Cada vez que alimentas a tu dolor (tigre) con la evitación experiencial (carne roja) ayudas al dolor (tigre) a crecer más grande y más fuerte. El dolor entonces crecerá como tigre feroz pidiendo que lo alimentes; sin embargo, cada vez que alimentes el dolor, éste se hará más fuerte, más intimidante y tendrá el control de tu vida.
Considera entonces la posibilidad, por improbable que parezca, que estas estrategias de evitación no están funcionando. Evitar solo refuerza la importancia de la función de lo que estás tratando de evitar. En otras palabras, cuando se trata de evitar el problema, solo crece.
¿Cómo se trata?
Este problema se trata muy bien a través de Mindfulness, ya que la propia técnica nos invita a estar con lo que sentimos y, si es malestar, con el malestar.
Estar con el malestar al principio pude resultar difícil, nadie ni nada nos enseña a estar con nuestros “demonios internos”, pero cuando comenzamos a mirarlos desde el no juicio, sin criticar, sin esperar nada, con aceptación, experimentando lo que sea que sientes sin evitarlo… verás como eso que temías no es tan malo, muy al contrario, es algo que al mirarlo te hace crecer y avanzar en tu vida.
¿Puedo hacerlo solo?
Todo depende de la trayectoria personal que tengas y de la complejidad o profundidad en relación con eso que no quieres sentir
Ante la duda, mejor acudir a un profesional que sea de confianza para ti, eso siempre ayuda
Algunos ejemplos de evitación experiencial
- Evito encontrarme con alguien porque me produce miedo, siendo adulto
- Evito sentir la crítica de otras personas, así que no me expongo a decir lo que pienso
- Evito sentirme solo así que hago muchos planes siempre con gente
- Evito sentir rechazo así que no me expongo a pedir una cita a la persona que me gusta